Se cumple un mes del traslado de los migrantes cubanos al albergue de los Planes de Gualaca, ubicado en la provincia de Chiriquí, en Panamá. Según representantes de la Iglesia Católica 126 personas permanecen en el lugar mientras se espera por la decisión del presidente de la República, Juan Carlos Varela, con respecto al destino de los antillanos.

“No creo que Panamá los deporte, no sucederá con quienes confiaron en el Gobierno y se encuentran en este momento en el albergue. Fue un acuerdo del presidente Varela con los Obispos” manifiesta Xiegdel Candanedo, Coordinador de Caritas de la ciudad de David, en Chiriquí.

Desde el Obispado de David han acudido en dos ocasiones a visitar a los migrantes cubanos, al albergue de los Planes de Gualaca. Han constatado la buena atención que han recibido de las autoridades gubernamentales sin embargo el representante de la Comisión de Justicia y Paz de Panamá, Rigoberto Pitti considera que “la libertad de circulación es un derecho que se le está vulnerando a estos ciudadanos” quienes estarían saliendo solo una vez a la semana del lugar de alojamiento, bajo estrictas medidas de seguridad. Las razones que habrían motivado esta acción sería la fuga de dos antillanos. “Durante la primera semana si salían a Gualaca y a David” agrega Candanedo.

A pesar de que son bien atendidos en el lugar existe preocupación sobre lo que pueda ocurrir al final del periodo de tres meses que dió el Ejecutivo Panameño para tomar una decisión. “Que haya algún tipo de información, eso es lo que requerimos, el Gobierno tiene en sus manos al grupo que esta en el albergue” manifiesta el representante de el ente de Justicia y Paz de Panamá que informa a la Iglesia sobre la situación de derechos humanos de migrantes desde el 2015.

Las organizaciones católicas seguirán haciendo seguimiento a la situación de los 126 cubanos que permanecen bajo la custodia del Gobierno panameño. Informaron que sólo quienes no atendieron el llamado al traslado de este albergue están en forma irregular en el país y pudieran ser deportados.