48 horas después de los atentados múltiples ocurridos en Londres, la capital británica trata de volver a la rutina. La gente ha salido a sus trabajos y centros de estudio este lunes, en el cual los partidos políticos han retomado la campaña para las elecciones generales anticipadas previstas para este jueves.

La primera ministra Theresa May ha pasado las últimas horas enviando mensajes para tranquilizar a la población, al aseverar que su Gobierno tomará más medidas para garantizar la seguridad de los habitantes del Reino Unido, luego de tres atentados en lo que va de 2017. Este último con un saldo de siete fallecidos y decenas de heridos.

Tras afirmar el domingo que “es hora de decir que ya es suficiente” y que había en el país europeo “demasiada tolerancia con el extremismo”, la mandataria prometió este lunes más medios para que la policía pueda combatir el terrorismo islamista. Incluso defendió que los agentes puedan disparar a matar contra algún sospechoso de estar cometiendo un atentado.

Sin embargo, las palabras de May no han satisfecho a la oposición. Su contrincante para los comicios, el líder laborista Jeremy Corbin, le exigió hoy su renuncia, por considerar que al igual que el expresidente francés Fracoise Hollande había sido incapaz de combatir el terrorismo. Asimismo la responsabilizó de lo ocurrido, pues durante su mandato como Ministra del Interior los fondos de la policía sufrieron varios recortes.