El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue condenado hoy a nueve años y medio de cárcel, acusado de corrupción y lavado de dinero.
Según la sentencia, Lula recibió sobornos por valor de 1,2 millones de euros de manos de una constructora, en el marco del escándalo Petrobras que ha sacudido la vida política del país.
Por el momento no ingresará en prisión, a la espera de que sea recurrida. Pero con esta condena, el icono de la izquierda brasileña ve comprometido su retorno a la arena política.
La sentencia fue dictada por el juez Sergio Moro, responsable de las investigaciones sobre la colosal trama corrupta destapada en el seno de la petrolera estatal.