Los años 70 supusieron grandes cambios para los españoles y uno de ellos sin duda fue el acceso a alimentos que hasta ese momento solo se podían conseguir en otros países. Precisamente en esa década Kellogg creó la categoría de cereales de desayuno en España, al iniciar su actividad en nuestro país en 1977.
Imágenes tan reconocidas como el tigre de Frosties, la rana de Smacks o el mono de Choco Krispies ya forman parte de nuestros recuerdos de infancia y de nuestra historia. Las campañas divulgativas de Kellogg han contribuido a informar sobre la importancia del desayuno. “Empieza el día, con energía…”.
Durante cuatro décadas, el mercado de cereales de desayuno en España ha crecido y se ha diversificado gracias a la innovación, impulsando de este modo la importancia del desayuno.
Además Kellogg, dentro de su compromiso con la sociedad española, ha puesto en marcha el programa “Todos a Desayunar” con el objetivo de ofrecer un desayuno completo en el colegio a niños de 3 a 12 años que por su situación socioeconómica acuden a clase sin desayunar. Durante el pasado curso escolar más de 1.000 niños han desayunado cada mañana gracias a este programa en el que participan 15 colegios en 9 ciudades españolas.
Kellogg lleva más de un siglo ofreciendo alimentos de alta calidad compatibles con un estilo de vida sano, que nutren a las familias para que puedan crecer y prosperar en más de 180 países en todo el mundo.