Julieta reaparece en el cementerio donde visita la tumba de su hija Ana, se arrodilla ante ella y le pide perdón por no haber sido la madre que tanto necesitaba. En ese momento aparecen Prudencio y Saúl y, cuando Julieta los ve, corre a los brazos de Saúl en busca de consuelo mientras Prudencio rompe a llorar. ¿Confesará Prudencio y buscará el perdón de Julieta?