Solemnidad en la toma de posesión del presidente iraní. El juramento del cargo de Hasan Rohaní ha congregado a una cantidad de delegaciones extranjeras inédita en el país persa.

El jefe de Gobierno ha respondido a las nuevas sanciones impuestas por la administración Trump, consideradas como una violación de su gran éxito en política internacional: “Anuncio explícitamente que Irán no empezará a violar el acuerdo nuclear. Sin embargo, nos no quedaremos sentados ante el incumplimiento de Estados Unidos. No nos estamos dirigiendo a principiantes en el mundo de la política, sino informando a los veteranos de que podemos hacer de la experiencia del acuerdo nuclear un modelo para las relaciones y las leyes internacionales, esta excepción se puede convertir en regla.”

Rohaní, que cuenta con amplios apoyos tanto dentro como fuera de Irán, ha señalado los logros de su anterior la legislatura, pero se ha propuesto atajar problemas que todavía padece su país. Entre ellos, el desempleo juvenil y la falta de agua.

“Hasan Rohaní tiene como máximo dos semanas para presentar al Parlamento los nombres de su gabinete, algo que puede considerarse como el primer reto teniendo en cuenta las demandas de los partidos políticos. Por otro lado, el inicio del segundo mandato de Rohaní ha coincidido con días turbulentos para el acuerdo nuclear, el mayor logro de Irán en política internacional, a causa de las provocaciones de Estados Unidos”, concluye Havad Montazeri, corresponsal de Euronews.