Las últimas amenazas de Corea del Norte hacen mover ficha a Japón y Corea del sur. Tanto Tokio como Seúl han querido reaccionar con firmeza a las provocaciones de Pyongyang, que anuncia estar lista para lanzar varios misiles sobre la isla de Guam. Japón asegura tener el derecho y la capacidad de interceptarlos.
“Nos hemos estado preparando para posibles situaciones de este tipo”, anunciaba el portavoz del Gobierno nipón, Yoshihide Suga, “las cuales puedan requerir la evacuación o la protección de nuestros ciudadanos, tanto en nuestro país como en el extranjero. Hemos estado contemplando diversos escenarios y preparándonos para recopilar información, organizar medios de transporte y garantizar la seguridad de los nuestros”.
Corea del Sur, por su parte, asegura no haber detectado de momento ninguna “actividad inusual” en su vecino del norte, si bien también anuncia estar totalmente dispuesta a actuar en caso de que Kim Jong-un cumpliera sus amenazas.
“Nuestro Ejército alerta de lo siguiente”, comunicaba el portavoz del Estado Mayor: “Si Corea del Norte continua con su provocación y desafía nuestras advertencias militares se enfrentará a la más fuerte y firme respuesta tanto de nuestro Ejército como de la alianza que mantenemos con Estados Unidos”.
Lo cierto es que estas reacciones no parecen amedrentar a Pyongyang , que este jueves a través de su agencia estatal daba más detalles del ataque a Guam: tendría lugar a mediados de este mes y serían en total cuatro misiles, los cuales no impactarían en tierra sino a 30 kilómetros de las costas de la isla, a modo de advertencia.