Miles de personas han empezado a volver a sus casas en el Estado de Florida aunque solo para recoger algunos bienes ya que un retorno definitivo solo será posible cuando finalicen los trabajos de limpieza y restablecimiento de servicios básicos.

Irma se ha degradado a depresión tropical este martes tras dejar a su paso por el sureste de Estados Unidos inundaciones, graves daños materiales, varias víctimas mortales y un corte de electricidad que afecta a seis millones y medio de hogares.

Las autoridades han pedido paciencia a la población sobre todo a aquellos que esperan poder volver a Los Cayos, una de las zonas más afectadas de Florida.

La carretera que une este conjunto de islas con el continente permanecerá cerrada hasta nuevo aviso para poder limpiar árboles, escombros y postes de luz destrozados por el huracán. Los habitantes sí podrán volver a sus casas aunque las autoridades han advertido de que no sería prudente permanecer en ellas.

Ahora ya como tormenta, Irma sigue avanzando hacia el norte y se dirige a los Estados de Georgia, Alabama y Tennessee. En la ciudad de Charleston, en Carolina del Sur, el viento y las fuertes lluvias de Irma ya han provocado enormes inundaciones.