El Parlamento kurdo aprobó este viernes, por unanimidad y en ausencia de algunos grupos opositores, la celebración del referéndum de independencia de la región autónoma del Kurdistán iraquí, previsto para el próximo 25 de septiembre. Se trata de un referéndum que tanto Bagdad como las potencias occidentales han intentado posponer ya que consideran que la unidad en Iraq es clave para derrotar al grupo terrorista Estado Islámico.
“Llevamos esperando cien años a tener un Estado. Esperamos que nuestro sueño se cumpla el 25 de septiembre y por fin tengamos un Estado democrático”, aseguró poco después el diputado Omed Khoshnaw del PDK.
Los partidos Movimiento del Cambio y Agrupación Islámica boicotearon la sesión.
“A pesar de toda la presión recibida desde dentro y fuera de Iraq, se ha celebrado esa sesión en el Parlamento. Los que estaban allí piensan que se trata de una sesión legal pero no lo es, es ilegal”, afirmó Biruz Majeed, líder del Movimiento del Cambio (Goran) en el parlamento.
El Kurdistán iraquí goza de un estatuto de autonomía desde la década de los años 90. Un estatuto que le fue reconocido en la Constitución de 2005, en la que Iraq es definido como un Estado federal.