Una vez más, las tensiones han subido en la península coreana a raíz del lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte y de Corea del Sur. Aunque diversos medios de comunicación han enfatizado en la idea de que Corea del Norte constituye una amenaza para la seguridad mundial y por lo tanto debe impedirse el desarrollo de su programa nuclear, omiten la presencia militar cada vez mayor de Estados Unidos y sus aliados en la región, ya que luego del lanzamiento del misil norcoreano, el vecino país hizo lo propio en dirección al mar de Japón. En este sentido, Norcorea ha expresado sus deseos de dialogar si se brindan las condiciones adecuadas. teleSUR