Dos tragedias golpearon con fuerza a México en menos de quince días. Aunque los ciudadanos aún no salen del aturdimiento que les dejaron los dos potentes terremotos registrados en ese país, actúan con solidaridad, amor y organización.
Hay filas de voluntarios que desean apoyar a los cuerpos de rescate o donar insumos básicos para apoyar a quienes lo perdieron todo.
Las autoridades continúan sin descanso la búsqueda de sobrevivientes bajo los escombros mientras en las calles se escuchan las cadenas de oración.