Más de 6500 personas han sido evacuadas en la turística isla indonesia de Bali debido a la amenaza de un volcán.
Las autoridades han conminado a la población que vive alrededor del monte Agung a recoger lo esencial y trasladarse a zonas más seguras o a los refugios que se han puesto a su disposición. También se ha prohibido el acceso a los turistas en un radio de 6 kilómetros alrededor del cráter humeante, que se alza a 3000 metros de altitud.
La alerta se ha situado en un nivel tres de cuatro posibles. La actividad sísmica es continua y en aumento desde hace una semana.
Por el momento, el aeropuerto internacional de Bali opera con normalidad y el turismo no se está viendo afectado.