Más de 5.000 escuelas han resultado dañadas o destruidas tras los dos terremotos que se han producido en México en menos de dos semanas, y que han puesto en peligro el acceso a la educación de miles de niños, según ha lamentado UNICEF. Unos siete millones de niños viven en las zonas afectadas por los seísmos del 8 y el 19 de septiembre.