Más protestas en Francia contra la reforma laboral del presidente Emmanuel Macron.
Este lunes, los camioneros, movilizados por los sindicatos CGT y Fuerza Obrera han comenzado una huelga indefinida, estableciendo barricadas y bloqueos de los accesos a depósitos de combustible de todo el país.
“En los últimos años protestamos pero nunca conseguimos nada”, se lamenta Patrice Clos, de Fuerza Obrera. “Nuestro objetivo es bloquear la economía del país, dado que la reforma laboral golpeará los bolsillos de los trabajadores. Nosotros también queremos golpear la economía del país”.
Ordonnances Macron : la prévoyance restera un domaine réservé de la branche professionnelle https://t.co/6Jrjsbf3ug— Force Ouvrière (@force_ouvriere) 25 de septiembre de 2017
Tweet del sindicato Fuerza Obrera sobre las cuatro reformas laborales manejadas por los Gobiernos franceses desde 2013.
En algunos momentos del día, cientos de gasolineras permanecían cerradas o funcionando a medio gas.
El Gobierno tiene previsto reunir a patronal y sindicatos el próximo jueves.
“Creo que todos tenemos una responsabilidad, empezando por los camioneros”, ha asegurado el portavoz del ejecutivo Christophe Castaner. “Pueden expresarse, pero no bloquear Francia. Nuestro país, nuestra economía en particular, no lo necesita”.
C’est maintenant à vous, salariés, délégués syndicaux, employeurs de faire vivre cette réforme par la négociation dans l’entreprise/branche. pic.twitter.com/6YShipHMpX— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) 22 de septiembre de 2017
Tweet del presidente Macron sobre las ventajas que asegura existen en su iniciativa legislativa para facilitar las negociaciones entre empresas y trabajadores
Macron firmaba el pasado viernes, las ordenanzas de la reforma laboral que pronto entrará en vigor, que desarrolla la ley El Khomri, adoptada el año pasado por el socialista François Hollande.
Entre otras medidas, facilita a las empresas contrataciones y despidos y las negociaciones con los empleados al margen de los convenios sindicales.
El presidente galo mantiene que seguirá adelante a pesar del aumento de la presión en la calle.