San Sebastián, 29 sep (EFE).- El director y guionista Borja Cobeaga da un paso más en su acercamiento humorístico al terrorismo de ETA con "Fe de etarras", una comedia negra que combina diálogos y situaciones delirantes con una puesta en escena sobria y realista y que se proyectará esta tarde en el Velódromo de San Sebastián.
La polémica causada en los últimos días por el cartel promocional de la película, que podrá verse en Netflix a partir de octubre, ha añadido más expectación si cabe a este preestreno que se prevé multitudinario y la ha convertido en el título más comentado del 65 Festival de San Sebastián.
La trama de "Fe de etarras" gira en torno a un comando de ETA encerrado en un piso franco que espera órdenes para actuar. Entretanto, comen croquetas, hacen puzzles de gatitos y ven algún partido de fútbol. Es el verano de 2010 y la selección española triunfa en el Mundial de Sudáfrica.
El comando lo forman un veterano que quiere demostrar que no es un cobarde (Javier Cámara), una pareja cuyo compromiso depende de la continuidad de la banda (Miren Ibarguren y Gorka Otxoa) y un tipo de Chinchilla, Albacete, harto de la albañilería que sueña con ser una especie de Chuck Norris (Julián López).
La película cuenta con las colaboraciones de Tina Sáiz y Ramón Barea, que ya protagonizó "Negociador", la anterior película de Cobeaga, sobre las negociaciones de ETA con el gobierno español.
El guion lo ha escrito conjuntamente con su compañero habitual, Diego San José, con quien firmó, por ejemplo, la supertaquillera "Ocho apellidos vascos". Ambos llevan defendiendo el humor como herramienta contra el fanatismo desde 2003, cuando estrenaron sus primeros gags sobre ETA en el programa de televisión "Vaya semanita".
El proyecto de "Fe de etarras" llevaba años en un cajón sin que nadie se decidiera a producirlo hasta que Netflix lo ha hecho posible.
El gigante estadounidense ha demostrado una vez más su dominio de la estrategia publicitaria en la era de las redes sociales con la colocación del cartel gigante en el barrio donostiarra de Gros con el lema "Yo soy español, español, español", tachado, que le valió una denuncia, finalmente archivada, de la Unión de Guardias Civiles.
"Fe de etarras" se proyectará esta tarde en Velódromo de San Sebastián, la sala más grande del Zinemaldia, con una pantalla gigante de 400 metros y un aforo para 3.000 espectadores