La tensión vivida en Cataluña ha contrastado con el silencio absoluto que ha reinado en el encuentro disputado este domingo en el Camp Nou.
El Barcelona-Las Palmas se ha jugado a puerta cerrada para disgusto de los aficionados. La directiva lo decidió poco antes del partido por el clima político en Cataluña y ante la negativa de La Liga de aplazarlo para más adelante. Muchos habían hecho un largo viaje.
“Hombre, hemos hecho un esfuerzo como no podía ser de otra manera, pero es lo que toca. La verdad es que estamos tristes, pero es política todo”, decía un aficionado canario.
“Me parece mal, porque me parece que las decisiones que han tomado o es sí o es no, o jugamos o no jugamos. Si decidimos no jugar por todo lo que está pasando en Cataluña hoy vamos hasta el final, no dejamos a la gente fuera del campo y sin ninguna explicación” opinaba un culé.
El Barcelona logró su séptima victoria de la temporada al ganar por 3-0 al equipo canario con un gol de Busquets y dos de Messi.
Los que peor lo pasaron fueron los más pequeños. A pesar de la victoria se quedaron sin ver en directo a su equipo.