Todavía hoy en Fiji existen ciertos jefes tribales --betes en la lengua originaria --que actúan como guías espirituales de la comunidad fijiana, capaces de ponerse en contacto con los dioses.
En la cultura de Fiji, los espíritus se manifiestan para anunciar que algo extraordinario está a punto de suceder. Sólo los betes tienen la capacidad de interpretar las señales de los dioses, ya sea un hecho puntual que vaya a suceder, un camino a seguir ante una disyuntiva, o incluso una solución a un problema existente. Los dioses sólo se pueden manifestar a través de señales que ayudaran a los humanos a tomar buenas decisiones beneficiosas para los suyos.