Entre un gran dispositivo policial para evitar cualquier posible altercado, llegaba el Mayor Trapero a sede judicial para declarar como investigado por un delito de sedición. Minutos antes un nuevo informe llegaba a la juez de la Audiencia Nacional por parte de la Guardia Civil, algo que ha provocado que los fiscales solicitaran la suspensión de las declaraciones para que las defensas pudieran estudiarlo. Finalmente se han llevado a cabo.