México, 13 oct (EFE).- (Imágenes: Miguel Ángel Andrade) El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, defendió hoy la integración de América del Norte y pidió cambios laborales en el TLCAN, en un aplaudido mensaje en el Senado mexicano en el que apeló a la igualdad de género y el respeto a los derechos humanos.
"Hay una verdad fundamental, nuestras economías están estrechamente integradas y esta integración es más importante ahora de lo que lo ha sido nunca", dijo Trudeau ante representantes del Congreso mexicano.
En el segundo y último día de su visita oficial a México, recordó que la zona de libre comercio de América del Norte "es el mayor mercado de todo el mundo" y representa, "con solo tres países", más de un cuarto del PIB mundial.
El comercio entre México y Canadá fue superior a los 20.000 millones de dólares en 2016.
Desde que se formalizó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que entró en vigor en 1994, el comercio entre ambas naciones se ha multiplicado por nueve.
Con base en esto, Trudeau remarcó la importancia de que México y Canadá colaboren estrechamente en "grandes retos", como el cambio climático o el respeto a los derechos humanos.
Apostó por fortalecer a la clase media, para que "siga prosperando" en un mundo globalizado, y tenga la certeza que los empleadores y su país les cuiden.
Por ello, el TLCAN -que el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, busca renegociar a toda costa e incluso amenazó esta semana con cancelar para buscar pactos bilaterales- debe tener "normas laborales progresistas" para poder "recuperar un mundo libre y justo".
"El crecimiento de esta agenda de comercialización depende de los frutos de un comercio justo. Para tener una situación de ganar-ganar-ganar es necesario que se tengan mejores normas, salarios y condiciones de trabajo", remarcó.
En su turno, el presidente del Senado, Ernesto Cordero, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), resaltó también los beneficios "contundentes" de la integración regional.
En 1993, el comercio entre los tres países representaba 290.000 millones de dólares, y en 2016, fue de 1,1 billones de dólares.
La renegociación del convenio, que estos días celebra en Washington una complicada cuarta ronda, es una "oportunidad histórica para demostrar al mundo que juntos somos más fuertes", apuntó.
"Ni México, ni Canadá son el problema de Estados Unidos ni de ningún otro país", subrayó.
Trudeau tuvo también palabras en favor de los derechos humanos y la igualdad de género.
"Ahí donde miramos vemos que hay violencia contra las mujeres y niñas. En todas las facetas de la vida cotidiana, desde los estudios de Hollywood a las plazas digitales, públicas y en los pasillos de los parlamentos", denunció.
También alertó de la situación existente en Venezuela: "Canadá y México no pueden y no se quedarán de manos cruzadas mientras la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho se violan de manera tan terrible".
Por ello, dijo que trabajarán c