LA MONARQUÍA, COMO ENTE FICCIONAL, ES HERRAMIENTA COGNOSCITIVA VÁLIDA PARA RACIONALIZAR EL GOBIERNO POLÍTICO.

Queremos que el apasionado channelista que nos sigue sin las condiciones de la sevicia envidiosa, se fije en dos acotaciones anotadas en la videola que presentamos, a través de las cuales, hoy, queremos seguir el método ficcional de célebre filósofo neokantiano alemán Hans Vaihinger (1852-1933), es decir queremos utilizar una ficción, no como axioma absoluto sino como herramienta prágmática para categorizar la realidad. En la primera acotación (minuto 3;10) aludimos a que los letizios no aparecen agarradidos del brazo. En la segunda acotación (minuto 11;52) aludimos la posibilidad de que el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, sea un rata de mucho cuidado. Pues bien, ambas acotaciones se hacen bajo el prisma del binarismo dual, del que ya hemos tratado en otras egregias publicaciones de este channel. ¿Por qué? pues porque si los letizios aparecen disjuntos al hacer su entrada, con carácter de acontecimiento sobrenatural, en amplio patio cubierto, sería horas más tarde, no al entrar sino al salir del teatro Campoamor de Oviedo, a las 20 horas y 25 minutos (hora local de España) de este día 20 de octubre de 2017, cuando lo hacían bien agarraditos del brazo al finalizar la ceremonia solemne de entrega de los premios princesa de Asturias. Y porque, si alumbrábamos la idea de que el presidente del Parlamento Europea sea un rata de mucho cuidado, es porque horas más tarde, al pronunciar su alocución en el teatro Camporamor de Oviedo, en el contexto de dicha ceremonia solemne, hizo uno de los discursos más útiles y terminantes que jamás se han pronunciado en esta ceremonia, haciendo una defensa cerrada y terminante de la unidad de España frente a la estupidez del secesionismo de alpargata, pretendido por una banda de golfos y delincuentes cuyo analfabetismo y cortedad de miras no es necesario describir. Porque ha sido Antonio Tajani, y nadie más, ni siquiera los letizios, el auténtico protagonista del día de hoy en el contexto de estos actos, siempre tan mediocres y comediográficos, que se organizan por el régimen corrupto español todos los años como una burda imitación de los premios Nobel. Tajani posee dedicada una calle en la ciudad de Oviedo y en su despacho oficial en Bruselas exhibe con gusto las banderas de Asturias y de España, que le fueron obsequiadas en su momento por sus buenos oficios en la tarea de salvar del despido a trabajadores de una gran multinacional.

El fenómeno del binarismo en todos los ordenes de la vida es así, aunque haya quien no lo crea, quien no lo entienda o quien, cegado por vicios nefandos, niegue verlo. Pero es así porque una de las manifestaciones más intensas de esta regla cósmica es el binarismo ancestral constituido por los géneros basados en el sexo, que impregna a todas las culturas, por no hablar del binarismo moral del bien y el mal, del ying y el yang, del alfa y el omega y otros.