Más de 150 millones de menores entre cinco y 17 años son víctimas de la explotación laboral infantil, según datos publicados por la Organización Internacional del Trabajo. A pesar de que desde el último informe, la cifra se ha reducido en 16 millones, hay menores que siguen trabajando en el campo, en la industria, en la construcción o la venta callejera.