Cuba ha acusado a Estados Unidos de mentir sobre los supuestos ataques acústicos contra su embajada en La Habana y utilizarlos como pretexto para dañar las relaciones bilaterales. Así lo ha dicho el canciller cubano, Bruno Rodríguez, durante una conferencia de prensa en Washington.
“Quien afirma que han habido ataques, actos deliberados o incidentes específicos como causa de estos daños de salud, miente deliberadamente (...) El Gobierno de los Estados Unidos ha decidido politizar estos hechos y usarlos como pretexto para retrotaer las relaciones bilaterales a la época de la confrontación”, señaló Rodríguez.
Para Cuba, el presunto ataque es una quimera. Dicen que no hay evidencia científica alguna y que “es imposible que una sola causa explique la diversidad de signos y síntomas médicos” presentados por al menos 24 diplomáticos de la embajada estadounidenses en La Habana.
A raíz de los supuestos ataques, Estados Unidos ha retirado a más de la mitad de su personal en la capital cubana, expulsado a dos tercios de los funcionarios de la embajada cubana en Washington y recomendado a los estadounidenses que no viajen a la isla.