El presidente argentino, Mauricio Macri, y el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, acompañados por sus esposas, rindieron el lunes tributo a los 5 argentinos muertos en el atentado en Manhattan. En el acto, Macri apeló a incrementar la colaboración internacional para luchar contra el terrorismo:

“Tenemos que entender que esta agresión permanente que vivimos en el siglo XXI no puede ser abordada con herramientas del siglo XX. Tenemos que realmente poner inteligencia, trabajo, cada vez mayor coordinación en todos los países porque el terrorismo no distingue ni límites, ni países ni nacionalidades”, dijo Macri.

Ambos mandatarios colocaron ramos de flores en el punto del carril para bicicletas donde los argentinos murieron junto a otras tres personas al ser arrollados por una furgoneta conducida por el inmigrante uzbeco Sayfullo Saipov. A la ceremonia también asistió uno de los supervivientes, Guillermo Blanchini.

Entretanto, la ciudad argentina de Rosario se ha despedido con mucha emoción y dolor a los fallecidos. Los cuerpos, repatriados el lunes de madrugada, fueron escoltados por la policía desde Buenos Aires hasta su localidad natal. Multitud de personas acudieron a los velatorios a rendir homenaje a estos cinco hombres de 47 y 48 años que, junto a otros amigos, habían viajado a Nueva York para celebrar los 30 años de su graduación.

También han vuelto a Rosario tres de los cinco supervivientes. Otro de ellos sigue ingresado, recuperándose de sus heridas, en el Presbiterian Hospital de Manhattan.