Jaume Alonso Cuevillas señala que posiblemente el juez no habría enviado al expresidente de la Generalitat a España, a pesar de que es lo que normalmente ocurre, porque ellos le demostraron que en su momento no les dieron un plazo razonable para preparar su defensa.
El abogado español de Carles Puigdemont, Jaume Alonso Cuevillas, ha explicado en una entrevista en Espejo Público que a su cliente ya le han levantado todas las medidas cautelares que tenía en Bélgica. Sin embargo, "en el momento en el que ponga un pie en España será inmediatamente detenido y conducido ante el juez Llarena", que tendrá un plazo de 72 horas para decidir las medidas cautelares que estime oportunas.
En este sentido, considera que es posible que se vuelva a enviar una euroorden, como ha señalado en el mismo programa el abogado de Serret y Comín. En este sentido, ha explicado que denegar extradiciones judiciales es lo menos común y en la posible decisión del juez belga podría haber influido que se les dio un plazo de 24 horas para preparar la defensa de una querella de más de 150 páginas. "Por muy garantista que sean nuestras leyes, no cumple con el principio de disponer de un plazo para la preparación de la defensa", ha expuesto, por lo que salieron "moderadamente optimistas de la vista con el juez". Entiende, así, que el error ha venido de la "precipitación" de la justicia y por eso no se les dio tiempo para preparar la defensa. Del mismo modo, el concepto de malversación no era el mismo en los dos países.
En cualquier caso, considera que la justicia española "ha evitado hacer el ridículo" y se tiene que plantear si tenemos "unas leyes justas" si en el resto de países europeos sólo se podría haber juzgado a los exmiembros del Govern por "desobediencia". De hecho, ha asegurado que si existitera una unificación de códigos penales en la UE, "lo que se está enjuiciando quedaría en una desobediencia" porque no hubo uso de violencia y no ha habido malversación porque "nadie se ha puesto un euro en el bolsillo".