Alessandro Palermo, un sacerdote de Sicilia de 30 años, sorprendió a todo el mundo cuando, durante una misa religiosa, se dedicó a bendecir los teléfonos móviles de los asistentes a la ceremonia. Este moderno cura alegó que, ya que los teléfonos celulares están hoy por todas partes, ¿por qué no bendecirlos? ¡Dios bendiga los teléfonos!