La mayor parte del cerebro se compone de lípidos, y la mayor parte de estos lípidos está constituida por un ácido omega-3 específico, el DHA, que es uno de los omega-3 que se encuentran en el pescado azul (el otro es el EPA). Necesitamos consumir omega-3, ya que nuestro cuerpo no produce suficiente por sí mismo. Para mantener la salud del cerebro, deberíamos intentar comer abundante pescado azul o bien tomar un suplemento de aceite de pescado o de algas que favorezca la función cerebral. La función del DHA en el tejido cerebral es la de mejorar la plasticidad sináptica o, dicho en otras palabras, ayudar a que las neuronas del cerebro se comuniquen mejor entre sí al transmitir mensajes y hacer conexiones. Gracias a ello podemos recordar cosas importantes, como los nombres de personas o cómo atarnos los cordones de los zapatos, y aprender cosas nuevas. Esto es lo que sostiene Fernando Gómez-Pinilla, profesor de neurocirugía en la Universidad de UCLA, que ha realizado una revisión sistemática exhaustiva de todos los estudios relacionados con este tema y ha llegado a la conclusión de que las dietas ricas en DHA son saludables para el cerebro y mejoran las capacidades cognitivas. En su revisión, publicada en la revista Nature Reviews Neuroscience, analiza cómo una dieta rica en DHA puede ayudar a frenar el deterioro cognitivo en las personas mayores y a mejorar los trastornos del estado de ánimo. La buena noticia es que podemos contrarrestar la deficiencia de DHA con tan sólo incorporar este importante nutriente a nuestra dieta diaria. Varios estudios han demostrado que el omega-3 DHA mejora el humor y la conducta. Si los niños no comen la cantidad mínima recomendada de dos raciones de pescado graso a la semana, existen suplementos de omega-3 en el mercado especiales para ellos. Gracias a los adelantos tecnológicos, los suplementos de omega-3 para niños están disponibles en diversas formas como cápsulas masticables o aceites con sabores. En las estanterías del supermercado también se encuentran muchos productos enriquecidos con omega-3, lo que añade un pequeño extra a lo largo del día. Los niños no son los únicos que necesitan un cerebro sano. A medida que vamos envejeciendo, necesitamos que nuestro cerebro se mantenga en forma. Para lograrlo, es importante incluir suficiente DHA en nuestra dieta.