En México la mujer trabajadora sufre desigualdad en el pago de sus actividades, ya que la mayoría que trabaja fuera de casa, lo hace también en las labores domésticas y atiende a su familia. Expertas como la economista Carmen Ponce denuncian que aunque es ilegal muchas empresas exigen a sus prospectas realizarse prueba de embarazo o que cuando sus empleadas se embarazan las despiden o reducen su nivel, y por ende su salario. Algo que no sucede con el sector masculino. teleSUR