Madrid, 30 ene (EFE).- Belén Rueda, que aún saborea el éxito de su última película, "Perfectos desconocidos", vuelve a los cines con "El cuaderno de Sara", una "road movie" de aventuras que se sirve de un viaje real por el corazón de África para contar otro más íntimo, una pelea en la ficción que ha dejado huella en la actriz madrileña.
 
"Cuando volví de rodar en África, volvió mi cuerpo, pero mi mente volvió al mes", ha dicho la actriz en una entrevista con Efe realizada con motivo del estreno de la cinta, dirigida por el gallego Norberto López Amado, el próximo viernes 2 de febrero.
 
La actriz, que nunca había rodado en la África profunda, siempre supo que "El cuaderno de Sara" sería una película "especial": "Transmite cosas que no se pueden transmitir con palabras y que hacen que el espectador se emocione", asegura Rueda.
 
"El cuaderno de Sara" es, en realidad, la historia de Laura, una ejecutiva que después de dos años sin saber nada de su hermana Sara, médico cooperante en África, la descubre en una foto donde aparece a la sombra de uno de los más sádicos señores de la guerra del Congo, dueño de los territorios donde se asientan minas de coltán. Con esa pista, Laura decide ir en su busca.
 
Le encanta a la actriz madrileña el arco de este personaje, que parte de "la incredulidad y el rechazo" y termina con "esperanza en un continente que parece que no la tiene".
 
"Laura no pretende ser una heroína, pero por amor hace cosas increíbles. Y es una mujer de carne y hueso, y encima mujer, porque estas cosas siempre las viven los hombres -apunta la actriz-. Una mujer que es valiente por amor. Una inconsciente -concede-, pero que se mete donde se mete por amor".
 
Belén Rueda "es una guerrera total", la define López Amado, que "tiró del equipo" y nunca dijo "no a nada, y eso que está en el noventa por ciento de las secuencias, con el riesgo y la responsabilidad que supone".
 
La película, abunda Marian Álvarez, la hermana perdida, "'es' el viaje de Laura".
 
"Parece que el foco es Sara, pero lo importante es lo que le pasa a Laura. Al principio parece que está allí por obligación, casi como pollo sin cabeza, pero hace un viaje interno increíble, me encanta. Cuando vas a África, algo te transforma y ella simboliza todo eso", explica Álvarez, coincidiendo con Rueda en destacar el magnetismo del continente negro.
 
Hace dos años, parte del equipo de la película -incluidos el director, el guionista Jorge Guerriaecheverría y Belén Rueda- visitaron las auténticas minas de coltán; el lago Kivu, en la frontera entre Ruanda y la República Democrática del Congo, Goma, y Kampala, capital de Uganda, que hicieron su centro de operaciones.
 
"No podíamos hablar sólo de oídas", puntualiza el guionista, que casi a coro con el director, destaca que en aquel viaje conocieron a muchas "Saras".
 
Y nos dimos cuenta de que nuestro personaje era real", apunta Guerricaechevarría. "Y además era española", añade López Amado.
 
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