El cerebro de los negros es más pequeño que el de los blancos. Por lo tanto, no tienen las mismas capacidades para desarrollar algunas tareas. ¿Este comentario les parece racista? ¿Ofensivo? ¿Insoportable? ¿Delirante? A mí también, no se preocupen. Es una teoría que se remonta a finales del siglo 19, principios del siglo 20, y que por suerte ya no encuentra eco en la comunidad científica. Sin embargo, hoy en día, año 2008, siglo 21, todavía tenemos que lidiar con científicos muy serios que nos aseguran que el cerebro de las mujeres y de los hombres son distintos y que, por lo tanto, hombres y mujeres no tenemos las mismas capacidades. Recordarán seguramente al entonces rector de la Universidad de Harvard, Lawrence Summers, quien dijo hace tan sólo tres años (2005, gente, ¡2005!) que "las mujeres tienen una capacidad innata menor que los hombres para las matemáticas y las ciencias". La mayoría de los que sostienen tales afirmaciones se ocultan detrás de un hipócrita: "Ah, pero no decimos que las capacidades de hombres y mujeres sean mejores o peores, simplemente son distintas". Sí, claro. Y oh casualidad, las capacidades de las mujeres siempre tienen más que ver con lavar los platos que con resolver un problema de física cuántica... En fin, toda esta introducción para contarles que la revista Science publicó esta semana un estudio en el que se afirma tajantemente que las chicas obtienen iguales resultados en matemáticas que los varones. A mí lo que me parece realmente increíble es que todavía sea necesario realizar un estudio (y por ende gastar mucho dinero) titulado "Gender similarities characterize math performance" para comprobarlo. En el sigo XIX, Charles Lyell, fundador de la geología científica, escribió: "El cerebro de los negros (...) está un poquito más desarrollado que el cerebro de los simios". En el siglo XXI, todavía tenemos que luchar para que dejen de hablarnos de diferencias de cerebro y por ende de capacidades entre hombres y mujeres...