El estudio PESA servirá para mejorar la prevención de la enfermedad aterosclerótica, primera causa de muerte en el mundo, e identificar los factores de riesgo y hábitos de vida que influyen en su progresión para poder detectarla antes de que aparezcan los síntomas. La investigación está liderada por el cardiólogo Valentín Fuster, Director General del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) integrado en el Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad y Director del Instituto de Cardiología del Hospital Mount Sinaí de Nueva York. El estudio será llevado a cabo mediante una estrecha colaboración entre los Servicios de Salud Laboral de Banco Santander y los investigadores del CNIC. PESA CNIC-Santander se inscribe en una serie de grandes estudios internacionales que tratan de mejorar la capacidad de diagnosticar y prevenir la enfermedad. De hecho, esta investigación se conecta con otro estudio desarrollado en Estados Unidos en personas a partir de 60 años. En el estudio PESA se pretende determinar la asociación entre factores de riesgo cardiovascular tanto emergentes como tradicionales y la progresión de la enfermedad antes de que aparezcan síntomas, por lo que la población objeto del estudio son personas sanas entre 40 y 54 años, un rango de edad en el que normalmente la enfermedad no se ha manifestado. Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en el mundo, siendo responsables de 1,9 millones de fallecimientos cada año tan sólo en la Unión Europea. En España, estas enfermedades determinan el 35% de todas las muertes entre los varones y el 43% entre las mujeres. La aparición de la enfermedad y su progresión están condicionadas por la presencia de los llamados factores de riesgo: consumo de tabaco, colesterol elevado, hipertensión, vida sedentaria, sobrepeso/obesidad y diabetes, entre otros. A partir de estos factores el médico intenta predecir el riesgo de un individuo de padecer la enfermedad, con el fin de aplicar medidas de prevención adecuadas. Sin embargo, con las herramientas actuales, hay un alto porcentaje en el que el riesgo no se detecta hasta que las consecuencias son irreversibles. Este estudio conseguirá mejorar la detección de aquellos individuos que tuvieran ya la enfermedad sin encontrarse en una clasificación de riesgo ni sufrir síntomas.