El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha condenado a España a indemnizar con un total de 14.400 euros a dos jóvenes catalanes que quemaron fotos del entonces Rey Juan Carlos, durante una manifestación antimonárquica e independentista en 2007. Estrasburgo considera que España vulneró su derecho a la libertad de expresión y que la pena de prisión, sustituida por una multa, fue excesiva.