La dirección de la prisión de El Acebuche ha decidido aplicarle el protocolo antisuicidios y compartirá celda con una presa de confianza para tratar de evitar agresiones. Permanecerá en su celda durante las comidas y disfrutará de menos tiempo de patio. A Quezada se le atribuye también un delito contra la integridad moral por el comportamiento que tuvo con los padres de Gabriel.