Pequeñas crías de foca yacen tumbadas bocarriba y disfrutando del sol en una playa cerca de la ciudad letona de Ventspils, en la costa del mar Báltico. Estos mamíferos acuáticos fueron a ratos interrumpidos por una multitud de personas que se acercaban para hacerse fotos con ellas, ignorando las instrucciones de no acercarse a menos de 50 metros.