Fuerzas aéreas de Estados Unidos, Reino Unido y Francia han lanzado una ofensiva contra Siria en la madrugada del sábado, como respuesta al ataque con gas venenoso que mató a decenas de personas la semana pasada, en la mayor intervención de potencias occidentales contra el presidente Bashar al-Assad. Al menos tres civiles han resultado heridos como consecuencia del bombardeo.