Para finales de la década de 1950, El Salvador contaba con 100 mil hectáreas de bosque de manglar a nivel nacional, que se han visto reducidos en un 60%. La causa: la acción humana. Un ejemplo de ello son los sedimentos que son arrastrados por el agua dulce de los ríos, producto de las malas prácticas agrícolas. Para limpiar el manglar ubicado en Barra de Santiago, el Fondo de la Iniciativa para las Américas financia un proyecto que involucra a las comunidades que viven cerca de estos cuerpos de agua. Aunque se ha mejorado el flujo hídrico y por ende se ha logrado proteger a la flora y la fauna, es necesario seguir incrementando la participación de los habitantes. teleSUR