Parece un vídeo de cámara oculta, pero es la realidad pura y dura. En China se han puesto serios con los peatones que cruzan cuando no deben y han decidido darles y merecido castigo. Pero no nos referimos a una multa sino a algo que, al menos en el momento, fastidia mucho más (sobre todo si es invierno y hace frío).
La ocurrencia de los chinos ha sido colocar pasos de cebra con sensores conectados a los semáforos que rocían agua en el momento en que detectan que un peatón traspasa la línea mientras el disco está en rojo. Mira, mira...