Flanqueada por los cuatro costados ha aterrizado María Jesús Ruiz en Madrid, siendo la última expulsada de Supervivientes 2018. Un concurso de lo más intenso para la ex Miss España, ya que ha tenido que vivir situaciones muy complicadas durante su estancia en Honduras. Con un gran cambio físico pero de lo más sonriente, María Jesús no ha sido capaz de escuchar las informaciones de los reporteros. Y es que la presentadora se enfrenta a las supuestas infidelidades de su futuro marido Julio Ruz y a las declaraciones de su propia madre en Sálvame, en las que afirmaba que no soportaba al padre de su hija.