El colapso en el transporte público es uno de los principales problemas en Venezuela. Basta con recorrer las calles de Caracas para evidenciar cómo las autoridades no han podido controlar esta crisis. Conductores de camionetas de pasajeros han tenido que estacionar sus unidades por la falta de repuestos. Aunque el Estado ha habilitado camiones de la Guardia Nacional, conocidos en sectores populares como “perreras”, para trasladar a los ciudadanos los usuarios de este sistema manifestaron que el plan es inhumano.
En los sectores populares los dueños de camiones han visto una oportunidad de negocio para trasladar a pasajeros hasta sus destinos como animales. HispanoPost comprobó cómo en barriadas como Petare, Catia y La Vega las personas que no tienen cómo llegar a sus viviendas y trabajos, pagan montos superiores al precio regular del pasaje. En estas unidades, por lo general, se hacen varias divisiones con mecates para que los ciudadanos se agarren mientras los camiones recorren empinados cerros ubicados en Caracas.
Los usuarios de este nuevo sistema de transporte denunciaron que han presenciado múltiples accidentes y arrollamientos de personas que se caen de estos camiones. Pese a que todas las personas consultadas dijeron estar en desacuerdo con este nuevo sistema de transporte, la necesidad los obliga a correr detrás de estas unidades o a hacer largas colas para poder subirse.