Una juez federal de Estados Unidos ha dictaminado este martes que los agentes de Inmigración del país no pueden separar a las familias de inmigrantes que llegan de forma ilegal a la frontera sur del país y ha instado a las autoridades a trabajar para lograr su reunificación, lo que supone un duro golpe para la política migratoria de "tolerancia cero" de la Administración del presidente, Donald Trump.