Buenos Aires, Argentina 30 jun (EFE).- (Imágenes: Mireia Segarra) Buenos Aires amaneció hoy con una niebla intensa que amagó con irse pero volvió con más fuerza, en un vaivén calcado al del alocado partido que significó la eliminación del Mundial de Rusia de una Argentina de la que muchos hinchas, entre lágrimas y desazón, coincidieron en sentirse orgullosos. La derrota por 4-3 ante Francia en octavos de final volteó varias veces el corazón de más de uno en la porteña Plaza San Martín, donde centenares acudieron con una esperanza que se mantuvo hasta la última jugada, que la hincha Sol Ruiz, como muchos, veía "dentro".
 
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