La transferencia de genes no sólo se produce dentro de una misma especie. Investigadores de la Universidad de Adelaida en Australia han descubierto que las transferencias entre especies, incluso entre plantas y animales, se han producido con frecuencia a lo largo de la evolución. Estos préstamos genéticos entre especies han cambiado radicalmente los genomas de los mamíferos actuales, incluidos los seres humanos, y ha sido un importante impulsor de la evolución.