Granada, 18 jul (EFE).- La Fiscalía ha mantenido la petición de cinco años de cárcel por dos delitos de sustracción de menores y ha sumado el de desobediencia para Juana Rivas, que permaneció un mes en paradero desconocido con sus dos hijos para no entregarlos al padre italiano y que ha pedido hoy justicia y que se los devuelvan.
El Ministerio Público ha elevado a definitiva la petición de condena a cinco años de prisión para esta madre de Maracena tras el juicio celebrado durante alrededor de cuatro horas en el Juzgado de lo Penal 1 de Granada, en el que Rivas ha reiterado que se siente víctima de violencia de género y ha defendido su inocencia.
El juicio se fijó para el pasado junio, se suspendió por la renuncia a la defensa del letrado Juan de Dios Ramírez y se ha retomado con el abogado de su confianza, José Estanislao López.
La vista ha servido para recordar que Juana Rivas se trasladó desde Italia hasta Maracena en mayo de 2016, que viajó con sus dos hijos fruto de su relación con el italiano Francesco Arcuri y que fue postergando su vuelta hasta que en agosto comunicó a su expareja que no regresaría.
Rivas ha explicado que se instaló en España con los dos menores para evitar regresar a Italia "bajo la tortura" de Arcuri, al que denunció por malos tratos en 2016 en una causa sin resolver, y que en 2009 aceptó una condena por lesiones.
La Fiscalía ha solicitado cinco años de prisión para esta madre por dos delitos de sustracción de menores tras permanecer 33 días en paradero desconocido con sus dos hijos para no entregarlos al padre como ordenaba una sentencia firme.
"Soy madre y he venido escapando del maltrato, cómo los voy a entregar", ha dicho Rivas, que ha reiterado su posición de víctima de violencia de género y que actuó por la seguridad de sus hijos.
Ha detallado que creía que estaba amparada por las leyes porque iba recurriendo cada decisión judicial, ha dicho que entendió que podría tener "represalias" pero no que se enfrentaría a una petición de cárcel y ha subrayado que lo hacía para defender a sus hijos del maltrato, hasta que el titular del Penal 1, Manuel Píñar, ha recordado que la cita de hoy no era para un juicio por malos tratos.
Rivas se ha negado a contestar a las preguntas de la acusación particular y, en respuesta a las de su letrado, ha explicado que en todo el proceso fue haciendo caso a lo que le decían sus abogados.
El padre de los menores ha declarado por videoconferencia desde la isla de Carloforte en la que reside con los niños y ha recordado que al principio, desde mayo de 2016, sí hablaba con los hijos, una relación que se fue debilitando hasta que le impidieron las comunicaciones en noviembre de ese año, lo que motivó su denuncia.
Ha negado ser un maltratador, ha relatado que estaban inscritos como familia en Italia, que la relación con los niños era normal y que no los volvió a ver hasta su entrega en agosto de 2017.
La perito que hizo el informe psicológico a petición del Juzgado de Primera Instan