El vuelo 800 de Trans World Airlines (TWA 800) era un vuelo internacional programado de Nueva York a Roma con escala en París, cuya aeronave, un Boeing 747-131, explotó y se estrelló en el Océano Atlántico cerca de East Moriches en el estado de Nueva York, el 17 de julio de 1996 en torno a las 20:31 EDT, unos 12 minutos de después del despegue, causando la muerte a las 230 personas que se encontraban a bordo. 1
Mientras los investigadores de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB en inglés), viajaban al escenario del accidente, a donde llegaron la mañana siguiente,2 inicialmente se especuló mucho acerca de si la causa de la tragedia podía ser un atentado terrorista.345 En consecuencia el FBI inició una investigación criminal paralela.6 Dieciséis meses después el FBI anunció que no se había encontrado ninguna prueba de que se tratara de un acto criminal y cerró la investigación en curso.7
La investigación de la NTSB, que duraría cuatro años, se dio por concluida con la aprobación del Informe de Accidente Aéreo, el 23 de agosto de 2000, poniendo así fin a la más exhaustiva, compleja y costosa investigación de una catástrofe aérea en la historia de los Estados Unidos.89 La conclusión del informe fue que la causa más probable del accidente fue una explosión de combustible inflamable o vapores de aire en un depósito de combustible, y, aunque no podía establecerse con absoluta certeza, la causa más probable de la explosión fue un cortocircuito.10 Como consecuencia de la investigación, se elaboraron nuevas normas para las aeronaves con el fin de evitar las explosiones de depósitos de combustible.11
Existen muchas teorías alternativas del vuelo 800 de TWA, la más recurrente establece que la causa del accidente fue un misil disparado por un terrorista o por una nave de guerra de la armada de los Estados Unidos, y que todo el asunto es objeto de encubrimiento por parte del gobierno.