arbara Britton, de 46 años, se declaró culpable de asesinato accesorio en primer grado en un tribunal de Broward, Florida, después de la muerte a tiros de David Jackson, de 24 años.
La madre acusada y luego condenada del asesinato de su ex marido de 24 años en 1988 se declaró culpable de un cargo menor, 24 años después de su muerte.
Tanto el padre como el ex marido involucrados aparecen como autores materiales tras convencer Barbara a ambos que su hijo habría sido abusado por su padre, lo cual la madre hoy niega.