Cientos de venezolanos siguen acudiendo a la embajada en Lima para acogerse al Plan Vuelta a la Patria, la mayoría de ellos agobiados por la xenofobia, la explotación laboral y la trata de personas. Las oportunidades que habían creído poder encontrar nunca existieron y algunos que lograron conseguir el estatus de refugiados, aseguran que ésto no les ha servido para tener mejores condiciones de vida.