Es importante mantener una buena higiene de los ojos del bebé. Es suficiente con pasar cuidadosamente por los párpados un trocito de algodón o una gasa empapados en agua (sin jabón), sin friccionar. Después se seca el ojo con un gasita, dando pequeños toques. Se deben usar gasas y algodones diferentes para cada ojo. Mayte González, especialista infantil en Fun&Fit nos da más detalles y consejos.