Cuando el bebé nace, la persona que asiste el parto corta el cordón umbilical que le unía con su madre y lo pinza. Ese trocito de cordón se seca y se cae, normalmente entre el octavo y el décimo día. Después, queda una pequeña herida que hay que cuidar para que cicatrice. Mayte González, experta infantil en Fun&Fit, nos explica cómo mantener la zona limpia y seca para que se cure.