El Presidente Electo Enrique Peña Nieto recibirá un país marcado por la "corrupción" y la desigualdad social en la que los ricos ganan 25 veces más que los pobres; con una deficiente calidad educativa y sanitaria; una dispersión de programas sociales que se vieron opacados por la falta de empleos y a que los precios de los alimentos, de la canasta básica, creció más que el poder adquisitivo, y con al menos 3.2 millones de pobres adicionales.