En Galicia, rodeadas de prados, cerca del mar y entre pastos naturales de mijo y maíz pacen las que los expertos consideran las mejores razas vacunas del mundo. Junto al wagyu japonés, la más apreciada por su sabor, se crían la highland escocesa, la frisona holandesa, la sayaguesa y hasta once razas más, con la misma alimentación y en las mismas condiciones que los ganaderos gallegos llevan criando a su vaca rubia gallega de generación en generación. José, el ideólogo de este babel vacuno, quiere demostrarle al mundo porqué la vaca (de la que él es especialista) ha sido elegida como la mejor carne del planeta. Su valor está en la grasa infiltrada que tiene su carne y el proceso de maduración a la que es sometida después del sacrificio.