Aprender a tocar un instrumento desde pequeño es muy beneficioso porque la música transforma el cerebro de los niños. Esto es lo que nos dice la evidencia científica a través de los datos del estudio Synphony. John R. Iversen, neurocientífico de la Universidad de California, San Diego y autor del estudio, nos explica cómo la música impacta en las redes neuronales.